«Revelar lo esencial»: esta es la misión de la Casa AYALA, desde la expresión pura de la materia hasta compartir momentos sinceros y auténticos, en torno a los vínculos que nos unen.
Fiel a su espíritu emprendedor y su conciencia del bien común, la Casa apuesta por un enfoque responsable y sostenible para crear un impacto positivo de la vid a la copa, con un profundo respeto por la Naturaleza y el Hombre.
Un equipo, a escala humana
Champagne AYALA es ante todo un equipo a escala humana, impulsado por los mismos valores de compromiso, humildad y puesta en común.
Heredera de un valioso saber hacer artesanal y respaldada por un equipo apasionado, la Casa se esfuerza por revelar talentos, cultivar el compromiso a largo plazo, desarrollar competencias y transmitir el saber hacer de generación en generación.
Autenticidad y sencillez son las palabras clave de una enriquecedora relación de trabajo, tanto dentro de la Casa como con los socios y los «amantes de AYALA». Una «convivencia moderna», donde la sinceridad se codea con la tradición. Este deseo de ir más allá, presente desde la creación de la Casa, no sería el mismo sin el espíritu de familia que impera en Champagne AYALA.
Un espíritu emprendedor con conciencia del bien común
La Casa AYALA apuesta por un enfoque responsable y sostenible, para crear un impacto positivo respetando a la Naturaleza y al Hombre. Este compromiso, de la vid a la botella, implica varias acciones.
Trabajar respetando la naturaleza: certificaciones HVE/VDC y reconversión ecológica del viñedo gestionado por AYALA, pero también reducción del consumo de energía en la nave de elaboración.
Envases responsables: 100 % reciclables, procedentes de Francia (excepto los corchos y las cajas de madera), en un radio de 350 km, y fabricados con materias primas certificadas.
Un arraigo local, con un plan de renovación energética y funcional del sitio histórico de Aÿ.
18 proyectos de RSC en la empresa con indicadores anuales de resultados.
Compartir momentos sinceros y auténticos
Champagne AYALA acompaña momentos llenos de autenticidad, en los que el placer de reconectar con la Naturaleza y con los demás origina colaboraciones únicas. Al ritmo de la naturaleza, surgen experiencias inspiradas en la sencillez y el deseo de compartir. La Casa AYALA da vida a lo esencial: momentos suspendidos, anclados en un presente memorable. El tiempo compartido como un nuevo lujo.
Para cultivar estos lazos que nos unen, la Casa abre sus puertas a todos los amantes del vino, profesionales y particulares, en el corazón de la sede histórica, una invitación a descubrir su patrimonio y su saber hacer de forma sostenible.